Las impresoras 3D van poco a poco introduciéndose en el mercado doméstico aunque los resultados obtenidos suelen ser monocromáticos, de plástico o resinas, poco atractivos visualmente y requieren de ciertos conocimientos para descargar los modelos e imprimirlos.
Mcor quiere resolver estos problemas con Arke, su nueva línea de impresoras con la que pretende llevar la sencillez de uso de las convencionales de tinta en 2D que muchos tenemos en casa, pero aplicada al mundo de la impresión 3D en papel y a color.
Con un tamaño de 880x593x633 mm es bastante más grande que una impresora doméstica convencional, pero hay que tener en cuenta que ofrece impresiones de objetos de hasta 240x205x250 mm con una resolución de 4800 x 4800 DPI.
¿Cómo funciona? Pues más o menos como los recortables que muchos hacíamos de pequeños. Una vez tenemos el modelo del objeto en 3D (que por cierto según parece se podrá sacar directamente de una foto normal) le damos a imprimir y la Arke irá dibujando con un sistema de inyección de tinta el contorno de la silueta, capa por capa utilizando un rollo de papel continuo.
Cada una de estas capas se recorta de forma automática y se pega a la siguiente también sin intervención humana dentro de la impresora. Cuando se han imprimido y pegado todas las capas el objeto ya está listo para que lo utilicemos, aunque eso sí, no tendrá tanta consistencia como los obtenidos con impresoras de plástico, puesto que no deja de ser papel unido con pegamento.
Precio y disponibilidad
Las nuevas Mcor Arke saldrán a la venta en el segundo trimestre de este año por un precio que se aleja del usuario común, aunque sí pueden ser interesantes para quien trabaje desde casa haciendo diseños, ya que partirán de los 5.995 dólares
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