La mayoría de cámaras de vigilancia para el hogar utilizan unos pequeños emisores LED de infrarrojos que emiten luz invisible al ojo humano pero que sirven para poder alimentar los sensores de visión nocturna.
El problema es que el radio de cobertura de esta luz suele ser reducido, de unos pocos metros, con lo que al final la cámara pierde efectividad al capturar imágenes por la noche en la otra punta de una habitación grande. Esto es justo lo que quiere evitar LIFX con su nueva bombilla LIFX+, que cuenta con un emisor de infrarrojos incorporado.
Aparentemente es una bombilla LED convencional en formato tradicional y capaz de emitir luz de entre 2500K - 9000K con una potencia de 11 vatios y un brillo de 1.100 lúmenes. Sin embargo, también puede trabajar con infrarrojos para extender el área de visión de nuestras cámaras IP.
Para controlar las funciones se conecta a la red WiFi de casa y deberemos usar la correspondiente aplicación iOS o Android. ¿El precio? Pues de momento solo estará disponible a partir de noviembre en Estados Unidos a un precio de 79,99 dólares.
Más información | LIFX
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