El truco poco conocido para calentar mejor y más rápido la comida en el microondas

Microondas
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Uno de los electrodomésticos más socorridos para el día a día con nuestra apretada agenda es el microondas: lo mismo te calienta el agua para una infusión, la leche por las mañanas, ese tupper (de un material apto, por supuesto) para cenar cuando llegas a casa sin muchas ganas de cocinar o te descongela rápidamente un trozo de pan. El microondas admite muchas preparaciones, pero solo con lo anterior ya le sacamos suficiente partido. Sin embargo, es altamente probable que estés cocinando mal los alimentos en el microondas. O mejor dicho, que puedas cocinarlos antes y mejor. Una de las claves está en qué parte del plato giratorio del microondas colocas los alimentos.

Más allá de excepciones donde introducimos un plato o una bandeja grande que ocupa la práctica totalidad del área disponible,  en el que el margen de diferencia va a ser poco significativo, la tendencia habitual cuando metemos algo en el microondas es colocar los alimentos justo en el centro del plato giratorio. No es la mejor idea si buscamos un cocinado más rápido y mejor.

Breves apuntes sobre el funcionamiento del microondas

Los microondas calientan los alimentos gracias a una radiación electromagnética de alta frecuencia (las microondas), que provoca la vibración de moléculas que conforman los alimentos como el agua, azúcar o la grasa. A más vibración, más fricción, lo que produce el calor que los cocina. Salvando las distancias, algo así como cuando nos frotamos las manos para calentarnos. Si al leer lo de las radiaciones te ha generado cierto temor, lo suyo en un microondas que funciona bien es que esté correctamente aislado (de lo contrario, además de afectar a nuestra salud, también afectraría a otras ondas como las del Wi-Fi).

Estas ondas van rebotando dentro del recipiente, generando efectos de picos y valles, de modo que cuando dos picos chocan, generan calor. Pero si un pico y valle se interceptan, se neutralizan. Por eso la mayoría de microondas cuenta con un plato giratorio que favorece el movimiento, lo que ayuda a conseguir unos rebotes más uniformes y que así tengan más opciones de estar en el momento y lugar adecuados. 

Habida cuenta de este problema de calentamiento poco homogéneo, el sector evoluciona hacia microondas sin plato giratorio que lo resuelven con una base cerámica para no dejar zonas libres de ondas, pero son más caros.

Otro punto importante del funcionamiento de las ondas microondas es que son tan cortas que apenas alcanzan un par de centímetros del interior de los alimentos. De forma simplificada, es como si la potencia de calentamiento de las microondas disminujera conforme nos adentramos en el medio que las absorbe. Así,  son los bordes de la comida los que se calientan y la parte media e interna se calienta por proximidad a los extremos, de ahí que le cueste más (y que mejores su efecto revolviendo la sopa que estás calentando de vez en cuando).

Tanto por la eficacia de ese choque de ondas como por su longitud puede deducirse que estamos ante un calentamiento algo descontrolado que genera una cocción desigual, de modo que de vez en cuando nos encontremos con que al sacar un alimento del microondas, haya partes que estén ardiendo y otras frías.

Dónde es mejor colocar la comida dentro del microondas y otros trucos para optimizar su cocción

Aunque lo habitual es colocar el recipiente justo en el centro del plato giratorio, resulta más conveniente situarlo justo en el borde exterior de este. De este modo el recipiente se moverá más, favoreciendo que las microondas lleguen más.

Si lo que vas a calentar es un plato con alimentos, lo recomendable asimismo sería distribuirlos próximos al borde exterior del plato formando un círculo (piensa por ejemplo en un plato con albóndigas). Cuanto más extendido, mejor, de modo que lleguen más microondas y generen más fricción para provocar un calentamiento más rápido y uniforme.

Captura De Pantalla 2023 09 10 A Las 10 57 06 Plato giratorio. Fuente: Amazon

Lo de colocar una tapa (con algún agujero para que escape el vapor) sobre la comida no es solo para evitar que restos de esta salga despedida ensuciando el interior del microondas (que también), sino que contribuirá minimizando la evaporación del agua mientras se cocina. Como resultado, la preparación quedará menos seca.

Aunque resulta más cómodo configurar el microondas varios minutos de golpe para calentar la comida, conviene programarlo en intervalos pequeños de tiempo (por ejemplo, de un minuto) y después de cada intervalo, remover la cocina para favorecer la distribución del calor.

Cuando suene el pitido final, no abras el microondas inmediatamente: mejor espera un par de minutos para que el calor siga expandiéndose y cocinando el alimento.

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